CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO

SE REALIZÓ CUMBRE DE LA ORGANIZACIÓN DE COOPERACIÓN DE SHANGHAI(OCS)

China: Xi propuso una iniciativa de gobernanza global

Por: Franklin Ledezma Candanedo,

Periodista del Corinto Bolivariano: Panamá.

 

 Recientemente se efectuó la cumbre de la Organización de Cooperación

de Shanghái en Tianjin, República Popular China (OCS) con

participación de más de 20 líderes, entre ellos Vladimir Putin, Xi

Jinping, Narendra Modi y el secretario general de las Naciones Unidas,

António Guterres. Es, sin duda, una de las cumbres más importantes de

los últimos años, cuyo objetivo es demostrar claramente la solidaridad

del Sur Global contra Occidente.

 

 La OCS se fundó hace 24 años como institución para combatir el

terrorismo y promover la cooperación económica. Actualmente cuenta con

diez Estados miembros, además de los países fundadores.

 

 Es una organización intergubernamental fundada el 15 de junio de 2001

por China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán,

países que, con excepción del último, fueron miembros del grupo de los

Cinco de Shanghái, precursor de la OCS, fundado el 26 de abril de

1996. Desde su creación, la organización ha expandido su membresía a

nueve estados; India y Pakistán se unieron en junio de 2017, e Irán lo

hizo en septiembre de 2022.

 

Es la organización regional más grande del mundo, en términos de

alcance geográfico y población, cubriendo aproximadamente el 80% del

área de Eurasia y el 40% de la población mundial. En 2023 su PIB

combinado rondaba el 25% del PIB mundial.

 

 El 24 de abril de 1997, los mismos países firmaron el Tratado de

Reducción de Fuerzas Militares en Regiones Fronterizas en una reunión

celebrada en Moscú (Rusia). El 20 de mayo de 1997, el presidente ruso

Boris Yeltsin y el presidente chino Jiang Zemin firmaron una

declaración sobre un "mundo multipolar".

 

Las siguientes cumbres anuales del grupo de los Cinco de Shanghái se

celebraron en Almatý (Kazajistán) en 1998, en Biskek (Kirguistán) en

1999 y en Dusambé (Tayikistán) en 2000. En la cumbre de Dusambé, los

miembros acordaron "oponerse a la intervención en los asuntos internos

de otros países por razones de 'humanitarismo' y 'protección de los

derechos humanos'; y apoyar los esfuerzos de unos y otros para

salvaguardar la independencia nacional, la soberanía, la integridad

territorial y la estabilidad social de los cinco países". La

estructura de los Cinco de Shanghái contribuyó a acelerar la

resolución de disputas fronterizas por parte de los miembros, a

acordar despliegues militares en zonas fronterizas y a hacer frente a

amenazas a la seguridad.

 

La Cumbre de la OCS de Tianjin 2025 es la 25ª reunión del Consejo de

Jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS),

que se celebró entre el 31 de agosto al 1 de septiembre de 2025 en

Tianjin, República Popular China.

 

El líder chino, Xi Jinping, anfitrión de la cumbre, propuso a los

países presentes trabajar «por un sistema de gobernanza global más

justo y equitativo y avanzar hacia una comunidad con un futuro

compartido para la humanidad». Además, sugirió crear un banco de

desarrollo de la OCS, presentó una plataforma de cooperación para las

industrias verdes y energéticas y prometió 1.400 millones de dólares

en préstamos durante los próximos 3 años a los miembros de la

organización.

 

En ese marco el presidente chino Xi Jinping, promovió un sistema de

gobernanza global basado en la igualdad soberana, el respeto al

derecho internacional y el multilateralismo. Además, enfatizó que

China trabajará con otras naciones para avanzar hacia un sistema

global equitativo y una comunidad con un futuro común.

 

El líder chino también instó al bloque a defender una “globalización

inclusiva” y a fortalecer el “sistema multilateral de comercio” con la

Organización Mundial del Comercio (OMC) como su “eje central”,

especialmente en el contexto posterior a la guerra comercial desatada

por Estados Unidos. Recomendó a la OCS que “se oponga a la mentalidad

de la Guerra Fría, la confrontación entre bandos y la intimidación “.

 

La OCS, que comenzó como un acuerdo de seguridad regional entre China,

Rusia y las repúblicas de Asia Central, se ha convertido en una

plataforma más amplia que integra la cooperación económica, la lucha

contra el terrorismo y los proyectos de integración euroasiática.

 

La entrada de India y Pakistán ha aumentado su peso geopolítico,

reforzando la idea de un orden multipolar emergente. En este

escenario, Turquía —miembro del G20, potencia militar y centro de

conexión entre Europa, Oriente Medio y el mundo turco— representaría

un valor añadido decisivo para fortalecer el prestigio de la

organización.

 

El interés de Turquía en la OCS se debe a las dificultades encontradas

en sus relaciones con Occidente: las negociaciones de adhesión a la UE

llevan años estancadas, las tensiones en la OTAN se han intensificado

por las operaciones en Siria, la compra del sistema de misiles ruso

S-400 y las disputas energéticas en el Mediterráneo oriental. Esta

alianza ofrecerá a Ankara un foro para promover sus intereses sin

restricciones ideológicas y con la posibilidad de institucionalizar su

agenda regional.

 

Durante la última década, aproximadamente, los intelectuales y

políticos turcos han mirado con creciente interés hacia Oriente,

conscientes de que el centro de gravedad mundial está cambiando. La

OCS se convierte así en una herramienta para fortalecer la cooperación

económica y la seguridad con potencias como China, Rusia e India, a la

vez que aborda amenazas comunes como el extremismo, el separatismo y

la delincuencia transnacional. Además, la identidad de Turquía —un

Estado laico de mayoría musulmana— puede contribuir a superar las

brechas culturales, fortaleciendo la legitimidad de la organización

entre los países islámicos.

 

La membresía turca significa, para la OCS, un acceso crucial e

inevitable al Mediterráneo, logrando así cerrar prácticamente el 90%

del Rimland geopolítico. Pero también implica cooperación en materia

de energía, migración y defensa, injerencia diplomática en

instituciones multilaterales globales e incluso una intervención

interna en la OTAN.

 

Sin duda, habrá que considerar la importancia y las limitaciones

legales y militares de la pertenencia simultánea a la OTAN y la OCS,

pero la realidad geopolítica actual se caracteriza por la

superposición de esferas de influencia, no por bloques rígidos, y las

interacciones multinivel de las guerras híbridas no pueden esperar

reflexiones nuevas y originales. Como demuestran los ejemplos de

India, Pakistán y China, la capacidad de forjar múltiples alianzas es

ahora un requisito estratégico, por lo que la posible asociación con

Turquía podría considerarse un avance significativo.

 

Lo que la OCS seguramente seguirá haciendo, como ya se dijo y se

demostró en los últimos años, es construir, pieza por pieza, un orden

mundial más equilibrado y multipolar. Es innegable que la OCS y los

BRICS tienen un valor que no reside en su eficacia institucional, sino

en la formación de un nuevo centro simbólico, EL SUR GLOBAL, en

concreto un “orden sin Occidente”, es decir, sin la nefasta presencia

del mundo unipolar que lidera EE. UU, el estado profundo, un imperio

en franca decadencia.

 

Crédito: LORENZO MARIA PACINI, Consultor de asuntos

internacionales-Observatorio Crisis.

 

Himno Patriótico: ¡Colonia Americana...! ¡No! – Autor letra y música

Luis (Lucho) Bejarano (q.e.p.d), colega, amigo y compañero de mil

batallas. Franklin.